Ardillas como plagas

Las ardillas a veces se consideran plagas debido a su propensión a masticar diversos objetos comestibles y no comestibles, y su obstinada persistencia en tratar de conseguir lo que quieren. Su rasgo característico de roer también les ayuda a mantener los dientes afilados, y debido a que sus dientes crecen continuamente, de esta manera impide su crecimiento excesivo. En ocasiones, las ardillas mastican incluso a través de plástico y metal, para llegar a la comida.

Las ardillas de árbol pueden enterrar a los alimentos en el suelo para su posterior recuperación. Las aves, especialmente cuervos, a veces ven a una ardilla enterrar un alimento, y lo desentierran tan pronto como se va la ardilla. Las ardillas usan su agudo sentido del olfato para buscar el alimento enterrado, pero pueden excavar numerosos agujeros en el proceso. Esto puede convertirse en una molestia para los jardineros con requisitos estrictos de paisaje, especialmente cuando el jardín contiene comestibles.

Los propietarios de viviendas en zonas con una población densa de ardillas ​​deben estar alerta para mantener sus áticos y sótanos cuidadosamente sellados para evitar daños a la propiedad causados ​​por la anidación de las ardillas.

Las ardillas son un serio riesgo de incendio cuando irrumpen en los edificios. A menudo roen los cables de electricidad expuestos, provocando un incendio. Sólo por esta razón, los nidos de ardilla dentro de los edificios no pueden ser ignorados. Un nido de ardilla también causará problemas con el ruido, excrementos, malos olores, y el daño estructural eventual.

Algunos propietarios recurren a formas más interesantes de hacer frente a este problema, tales como la recogida y la colocación de pieles de animales domésticos como gatos y perros domésticos en áticos. Esperando que este pelaje disuada a las ardillas de su anidación debido a la existencia de un depredador potencial. Los repelentes odoríferos, incluyendo las bolas de naftalina y amoníaco, son generalmente ineficaces en la expulsión de las ardillas de los edificios.

Las trampas son, a menudo, necesarias para eliminar las ardillas de las estructuras residenciales. Entre los cebos eficaces se incluyen frutas, mantequilla de maní, nueces, semillas y el extracto de vainilla.

Un método alternativo es esperar hasta que las ardillas hayan dejado el lugar en busca de comida, y después cerrar todas sus aberturas de acceso, o instalar trampillas de dirección única o una tubería con ángulo.

Las ardillas son a menudo la causa de cortes de energía. Pueden subir fácilmente un poste de energía y correr a lo largo de un cable de alimentación. Los animales suben a los transformadores de potencia o condensadores en busca de comida. Si tocan un conductor de alto voltaje y una parte conectada a tierra de la carcasa, al mismo tiempo, son electrocutados, y a menudo causan un corto circuito que apaga el equipo.

Las ardillas causan pérdidas económicas a los propietarios de viviendas, productores de frutos secos, y gestores forestales, además de dañar a las líneas de transmisión eléctrica. Estas pérdidas incluyen daños directos a la propiedad, reparaciones, pérdida de ingresos y relaciones públicas.